MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR
MÓDULO
2. PAUTAS DE INTERVENCIÓN EN EL
ACOSO ESCOLAR.
Caso 2: Caso de
victimización de tipo activo.
ANÁLISIS DEL CASO
Estamos
ante un grupo formado por 28 alumnos/as
de los cuales el 54% por ciento son niñas y cuya edad media es de 11 años.
Tras realizar un test a la
clase con el que podríamos analizar la estructura social del
grupo en cuestión, los términos de aceptación o rechazo entre estudiantes,
etc. La mayoría de los alumnos que forman parte de la misma afirman sentirse a
gusto y tener bastantes amigos. Reconocen tener algún tipo de conflicto entre
compañeros pero en general hay buen ambiente donde poder estudiar.
Además, se ha
realizado un autoinforme y un heteroinforme y así poder captar las
diferentes perspectivas del acoso acontecido y los cuales nos han facilitado
una serie de datos relevantes:
- Hay una alumna que declara que no tiene
amigos, se siente a aislada y lleva muy mal la situación, aunque reconoce que
se lleva bien con su compañera de mesa. Reconoce que lleva meses viviendo esta
situación y que aún no lo ha hablado seriamente con su familia. Claramente hay
un caso de acoso de esta niña de tipo víctima activa debido a que se intenta
defender de la situación, de hecho ella declara no sentirse indefensa ante la
situación.
- Por otro lado el grupo de testigos declara
que a la alumna le pegan, insultan, aíslan. Reconocen que tiene pocos amigos (1
ó 2), que lo debe estar pasando mal y
que no sabe defenderse ante dicha situación.
- El grupo también opina y se justifica que
esta niña sufre acoso porque es una niña que le gusta mucho discutir, llamar la
atención, llevar la contraria y es diferente al resto de los niños.
PAUTAS DE INTERVENCIÓN
Con la
víctima lo primero es realizar una entrevista para conocer las
circunstancias en las que se han llevado a cabo las situaciones de acoso, que
nos explique cómo se iniciaron las agresiones, quienes fueron los que
participaron, etc. y lo más importante abrir un canal de comunicación con la
niña en la que ella se sienta a gusto con nosotros transmitiéndole confianza y
apoyo.
Se le recomendaría que no esté sola
con los acosadores cuando no haya un profesor; que intente estar acompañada el
mayor tiempo posible por un alumno/a; evitar situaciones de riesgo; etc.
Dadas las características de la alumna, podríamos
elaborar un programa para el desarrollo de sus habilidades sociales con
diversas actividades, como por ejemplo, un “diario emocional” o el cuaderno de
trabajo de habilidades sociales.
A la hora de
elegir a los dos alumnos-ayuda tenemos que tener en cuenta la personalidad de
cada uno de ellos. Elegiremos aquel con el que la alumna se sienta mejor, y por
ejemplo, el alumno 12, puesto que según el sociogramas el más votado por sus
compañeros como alumno amable, respetuoso y que ayuda a los demás.
Por
otro lado con la alumna trabajaremos actividades de control de la impulsividad
y enseñaremos la mejor forma de defenderse.
Se realizará un seguimiento y control de la alumna para observar y dejar
constancia de la evolución de la situación de la misma.
Es
importante escuchar y valorar las declaraciones de los testigos, quienes nos aportarán datos relevantes para la resolución
del conflicto y por otro lado nos podrán ayudar a proteger a la víctima
Inmediatamente
debemos intervenir para que paren las situaciones de acoso trabajando
directamente con los agresores. Para
ello nunca debemos nombrar ninguna queja de la alumna sino presentarles el
problema como algo que los propios adultos y maestros nos hemos dado cuenta.
Debemos entrevistarles por separado para que pierdan la sensación de apoyo de
otros compañeros acosadores. Habrá que explicarles la importancia del asunto y
que sus acciones pueden causar un daño de una gran dimensión y que incluso
podrían ser penalizadas.
A nivel grupal Se podrán proponer
actividades que fomenten la colaboración y el juego cooperativo, principalmente
en las áreas de Educación Artística y Educación Física. Es importante trabajar
la empatía.
En
cuanto a los alumnos-ayuda, el
objetivo es conseguir 2, con los que también hablaremos y pediremos ayuda.
Conviene sentarla con uno de estos compañeros y alejarla de los compañeros que
la acosan.
Referente al centro,
a través del equipo directivo y equipo de orientación del centro se abrirá un
protocolo de acoso. También se informará a la Inspección de la situación
detectada. Se realizarán reuniones informativas con el profesorado del centro
así como personal no docente para que conozca el caso detectado y participen en
la medida de lo posible en la solución del mismo.
Finalmente se hablaría con
la familia para exponerles el caso y
entiendan la situación emocional por la que está pasando su hija. Y por
supuesto que esta entrevista sirva para tranquilizarlos.
De la misma manera se
realizaran entrevistas con las familias de los agresores para que ayuden a
concienciar a sus hijos de la gravedad del asunto y para que controlen
actitudes negativas en redes sociales, conversaciones, etc. en contra de la
niña acosada.
SEGUIMIENTO
En
primer lugar habría que seguir en constante comunicación con la alumna y con
los alumnos-ayuda. Además, es importante tener en cuenta el registro realizado
por parte de los profesores del grupo-clase.
El
cuaderno emocional de la alumna también nos puede aportar información muy
interesante sobre cómo se siente en cada momento. Este cuaderno lo podrá
trabajar en casa, al finalizar el día y con ayuda de
los padres para saber canalizar sentimientos, pensamientos y emociones.
Posteriormente
a la toma de medidas sancionadoras y reparadoras, se deberá seguir haciendo un
estudio posterior y un seguimiento, para tratar de controlar futuros conatos de
acoso a éste caso en particular y a casos posteriores. Para ello seguiremos un
seguimiento exhaustivo del ambiente de la clase, en las diferentes áreas,
actividades, en los juegos en el patio, ratos de ocio…
Para
ello podríamos volver a hacer un sociograma para comprobar los datos
anteriores.