jueves, 1 de diciembre de 2016

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR - MÓDULO 4

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR

MÓDULO 4. PRESENTACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS.


CASO


Caso 2: Caso de victimización de tipo activo.

Estamos ante un grupo formado por 28 alumnos/as de los cuales el 54% por ciento son niñas y cuya edad media es de 11 años.


Hay una alumna que declara que no tiene amigos, se siente a aislada y lleva muy mal la situación, aunque reconoce que se lleva bien con su compañera de mesa. Reconoce que lleva meses viviendo esta situación y que aún no lo ha hablado seriamente con su familia. Claramente hay un caso de acoso de esta niña de tipo víctima activa debido a que se intenta defender de la situación, de hecho ella declara no sentirse indefensa ante la situación.
Por otro lado el grupo de testigos declara que a la alumna le pegan, insultan, aíslan. Reconocen que tiene pocos amigos (1 ó 2),  que lo debe estar pasando mal y que no sabe defenderse ante dicha situación.
El grupo también opina y se justifica que esta niña sufre acoso porque es una niña que le gusta mucho discutir, llamar la atención, llevar la contraria y es diferente al resto de los niños.

La alumna de tipo activo en cuanto a sus rasgos psicológicos y de personalidad se asocia generalmente a alumnos:
·                     Con escaso control de impulsos
·                     baja competencia para interactuar socialmente con otros.
·                     Habitualmente se acompaña de hiperactividad y/o déficit de atención.
·                     Reclaman del resto de sus compañeros su atención, interrumpiendo.
·                     Si reciben agresión, reaccionan de un modo agresivo.
·                     Elevada necesidad de atención.
·                     A veces, se vincula con falta de afecto en el ámbito familiar.
·                     generalmente, son alumnos muy rechazados en el grupo incluso por el profesorado.


MEDIDAS ORGANIZATIVAS que se adapta mejor al contexto escolar y/o de centro y las características de la alumna.


Nos encontramos en un centro que se encuentra ubicado en la zona Sur de la Comunidad de Madrid. Respecto a otros colegios de la zona se caracteriza por escolarizar un  porcentaje significativamente superior  de alumnado  de diferentes nacionalidades (más del 40%), registrando una variabilidad significativa de solicitudes de matrícula en período ordinario y el aumento de solicitudes de traslado,  así como de escolarizaciones en período extraordinario. 

 

Nuestro centro educativo está sensibilizado con la necesidad de intervenir en la resolución de conflictos y desea elaborar un Plan de Convivencia real y ajustado a las necesidades de su alumnado. El tutor del aula de la alumna 24, como miembro de este centro escolar desea participar e intervenir en el desarrollo de un Protocolo de actuación, ante situaciones de conflicto escolar y prevenir posibles futuras situaciones.

 

Las estrategias que mejor se adaptan a esta situación en particular en un PROGRAMA DE EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL:

¿Qué es y para qué sirve? En los últimos años, con el fin de introducir la educación de las emociones en el ámbito escolar, se ha generado todo un movimiento educativo denominado “Educación emocional” o “Educación Socioemocional”. Este movimiento se basa en un modelo educativo que promueve el desarrollo de las competencias y habilidades de la Inteligencia Emocional que es uno de los principales focos de intervención para el caso 2 ; tanto para la intervención directa con la alumna 24 como para con el aula.

El término, mundialmente conocido desde la publicación del best seller con el mismo nombre de Daniel Goleman, se refiere a un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus reacciones, estados mentales, etc., y que puede definirse, según el propio Goleman, como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”. La Inteligencia emocional implica cinco tipos de competencias. Las tres primeras son de carácter intrapersonal y las dos últimas de carácter interpersonal:

1. La conciencia emocional. Supone la capacidad de darnos cuenta y ser conscientes de lo que sentimos y poner nombre a las emociones. También implica la capacidad de identificar y ser conscientes de las emociones de las demás personas.
2. La regulación emocional. Es la habilidad de regular nuestras propias emociones, de desarrollar emociones positivas y de controlar los impulsos.
 3. La autonomía emocional. Se refiere a desarrollar la confianza en uno/a mismo/a, tener autoestima y pensamiento positivo y auto motivarse.
 4. Las habilidades socioemocionales. Las más relevantes son la capacidad de escuchar activamente, de ser asertivo/a, de resolver conflictos de manera constructiva y de trabajar en equipo.
 5. Las habilidades para la vida y el bienestar personal. Se trata de habilidades para lograr organizar una vida sana y equilibrada, como la capacidad de Programa de inteligencia emocional  organización y desarrollo personal y social y la de mantener una actitud positiva ante la vida.

Los estudios más recientes muestran que la carencia de estas habilidades afecta al alumnado ya que suele provocar problemas de comportamiento relativos a sus relaciones interpersonales, su bienestar psicológico, su rendimiento académico y las conductas disruptivas. Desde esta perspectiva, la educacional emocional se ha convertido en una tarea necesaria en el ámbito escolar y la mayoría de los/as docentes consideran primordial el dominio de estas habilidades para el desarrollo evolutivo y socioemocional de sus alumnos y para el desarrollo de una convivencia positiva en los centros escolares.

Según Bisquerra (2000) la educación emocional es el “proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Capacitar al alumnado de conocimientos y competencias emocionales que le permitan afrontar la vida tanto personal como profesional con éxito y aumentar su bienestar a nivel de salud y de convivencia”.

Todos los estudios coinciden en las características de los alumnos emocionalmente inteligentes, que, a modo de resumen, son las siguientes:

Poseen un buen nivel de autoestima.
Aprenden más y mejor.
Presentan menos problemas de conducta.
Son personas positivas y optimistas.
Resisten mejor la presión de sus compañeros y superan sin dificultad las frustraciones.
Resuelven bien los conflictos.
Son más felices, saludables y tienen más éxito.

Modelos de intervención: Los modelos de intervención son muy variados, entre ellos, hay que destacar: (en este punto es donde damos el modelo de Protocolo de Actuación)

La orientación ocasional. El personal docente aprovecha la ocasión del momento para impartir conocimientos relativos a la educación emocional. Programas extraescolares. Se utiliza el horario extraescolar, de forma voluntaria.

Asignaturas optativas. Se ofertan asignaturas optativas sobre la educación emocional.

Acción tutorial. El plan de acción tutorial incluye la educación emocional. Integración curricular. Integrar los contenidos de la educación emocional de forma transversal a lo largo de las diversas materias académicas, y a lo largo de todos los niveles educativos.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN


Para responder al desarrollo del Proyecto Final opto en el desarrollo del Programa de habilidades socioemocionales por un PROTOCOLO DE ACTUACIÖN, basado en un modelo de ACCIÓN TUTORIAL. Ya que nos encontramos en un centro de Educación Primaria y consideramos muy relevante la intervención sobre esta situación de acoso y la prevención de futuras situaciones conflictivas.

El Plan para la Convivencia de este  Centro Escolar,  recoge y estructura los principios y líneas de actuación básicos para la potenciación de la convivencia en los centros y la consolidación de las buenas prácticas que los mismos vienen desarrollando, así como protocolos y recursos para facilitar su tarea.

Así, las diferentes medidas, actuaciones o estrategias, como el Programa de Habilidades socioemocionales, que se adoptarán en este centro se reflejarán, tanto en los distintos niveles de concreción curricular (Proyecto Curricular de Centro y programaciones didácticas), como en el Plan de Atención a la Diversidad (PAD) y Plan de Acción Tutorial (PAT) y, desde luego, ser la fuente básica para la concreción de los futuros Reglamentos de Régimen Interior. La Programación General Anual, será año a año el documento que canalice las iniciativas del Plan de Convivencia determinando su imbricación con el resto de documentos curriculares y de planificación. El Plan de convivencia debe afectar, por lo tanto, al proceso de enseñanza-aprendizaje así como a las propias estructuras organizativas que lo hacen factible.

El Plan recogerá las actividades, estrategias, acciones, etc… que, a iniciativa del Equipo Directivo, Departamentos, Ciclos, Claustro de Profesores/as, Consejo Escolar, Comisión de Coordinación Pedagógica, AMPAS, Junta de Delegados, etc. tengan como objeto, ya sea dentro o fuera del horario lectivo, fomentar un buen clima de convivencia dentro de cada centro escolar y que tras el análisis y valoración de las mismas el centro considere que deben incluirse en el Plan.

El Programa de Habilidades Socioemocionales dirigida a la alumna 24, así como las habilidades a desarrollar por el grupo aula: tolerancia, empatía, diálogo…El tutor propondrá una intervención basada en las características de la alumna principalmente que es una alumna de TIPO ACTIVAGeneralmente las fuentes bibliográficas nos remiten a una intervención fundamentada en:

  • Refuerzo socioemocional para victimas activas: donde se buscará ayudar a la alumna a afrontar situaciones límite y a desarrollar el autocontrol.
  • Control emocional y búsqueda de alternativas: para descubrirle nuevas oportunidades de desarrollo y relación.


El plan de actuación e intervención irá enfocado a todos los ámbitos de desarrollo de la alumna y principalmente hacia ella misma, a nivel de desarrollo socio-emocional. 

 

El Programa de Habilidades socioemocionales: se incluirá como hemos indicado dentro de la Programación General anual y dentro del Plan de acción Tutorial del maestro del aula.
Las actividades que se realizan en el aula requieren una metodología vivencial, es decir, no son una mera exposición teórica de conceptos. Esta metodología de aprendizaje requiere que el docente tome el papel de un/a facilitador/a y no el del profesor/a tradicional.
 Es conveniente que el maestro –tutor que desarrolla el programa en el aula reciba una formación básica centrada en los conceptos y destrezas de habilidades socioemocionales, resolución de conflictos que se enseñarán al alumnado. Para lograr los objetivos que se plantean, es crucial que las actividades se lleven a cabo de una forma sistemática a lo largo del curso escolar con una periodicidad semanal o, como mucho, quincenal. En cada curso escolar se deben realizar un mínimo de doce actividades. El programa tiene un carácter eminentemente preventivo y educativo y sus resultados son más visibles a medio plazo.

La aplicación de este tipo de programa requiere una planificación y organización previa que garantizará el éxito de la experiencia. Es imprescindible definir de antemano aspectos como: Las aulas y tutores/as o docentes que van a aplicar el programa. Es recomendable que la aplicación de un programa de estas características en cada aula sea voluntario por parte del tutor/a ,si este tutor no quiere colaborar ,un miembro de los coordinadores del programa lo puede desarrollar con él (Jefe de Estudios) y será de modelo para situaciones e intervenciones similares posteriores. La selección de la secuencia de actividades a realizar en cada aula (puede desarrollarse en la de la alumna 24 y otras donde se aprecien situaciones similares), elaborando un modelo para cada uno de cursos, desde educación infantil hasta sexto.
Es recomendable que un equipo de docentes actúe como coordinador del programa, realizando el diseño básico de su implementación y actuando como motor y supervisor del mismo. Y que el Jefe de estudios del centro  sea el coordinador de este equipo y supervise su revisión en los diferentes contextos educativos, no sólo el aula (patio, comedor…). Así mismo será fundamental reuniones periódicas con las familias de las aulas que están aplicando el programa (aula de la alumna 24). Para que ellos también se impliquen, colaboren y supervisen su aplicación fuera del centro escolar.

Todo proceso de intervención tendrá otro de evaluación que implicará a todos los agentes que han intervenido en la aplicación y desarrollo de este Programa de habilidades Socioemocionales: alumnado, familia, docentes y otros miembros de la sociedad educativa, pudiendo recurrir a agentes o entidades externas si fuera preciso.

martes, 22 de noviembre de 2016

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR - MÓDULO 2

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR

MÓDULO 2. PAUTAS DE INTERVENCIÓN EN EL ACOSO ESCOLAR.


Caso 2: Caso de victimización de tipo activo.


ANÁLISIS DEL CASO

Estamos ante un grupo formado por 28 alumnos/as de los cuales el 54% por ciento son niñas y cuya edad media es de 11 años.
Tras realizar un test a la clase  con el que podríamos analizar la estructura social del grupo en cuestión, los términos de aceptación o rechazo entre estudiantes, etc. La mayoría de los alumnos que forman parte de la misma afirman sentirse a gusto y tener bastantes amigos. Reconocen tener algún tipo de conflicto entre compañeros pero en general hay buen ambiente donde poder estudiar.

Además, se ha realizado un autoinforme y un heteroinforme y así poder captar las diferentes perspectivas del acoso acontecido y los cuales nos han facilitado una serie de datos relevantes:

-     Hay una alumna que declara que no tiene amigos, se siente a aislada y lleva muy mal la situación, aunque reconoce que se lleva bien con su compañera de mesa. Reconoce que lleva meses viviendo esta situación y que aún no lo ha hablado seriamente con su familia. Claramente hay un caso de acoso de esta niña de tipo víctima activa debido a que se intenta defender de la situación, de hecho ella declara no sentirse indefensa ante la situación.

-   Por otro lado el grupo de testigos declara que a la alumna le pegan, insultan, aíslan. Reconocen que tiene pocos amigos (1 ó 2),  que lo debe estar pasando mal y que no sabe defenderse ante dicha situación.

-     El grupo también opina y se justifica que esta niña sufre acoso porque es una niña que le gusta mucho discutir, llamar la atención, llevar la contraria y es diferente al resto de los niños.


PAUTAS DE INTERVENCIÓN

Con la víctima lo primero es realizar una entrevista para conocer las circunstancias en las que se han llevado a cabo las situaciones de acoso, que nos explique cómo se iniciaron las agresiones, quienes fueron los que participaron, etc. y lo más importante abrir un canal de comunicación con la niña en la que ella se sienta a gusto con nosotros transmitiéndole confianza y apoyo.

Se le recomendaría que no esté sola con los acosadores cuando no haya un profesor; que intente estar acompañada el mayor tiempo posible por un alumno/a; evitar situaciones de riesgo; etc.

Dadas las características de la alumna, podríamos elaborar un programa para el desarrollo de sus habilidades sociales con diversas actividades, como por ejemplo, un “diario emocional” o el cuaderno de trabajo de habilidades sociales.

A la hora de elegir a los dos alumnos-ayuda tenemos que tener en cuenta la personalidad de cada uno de ellos. Elegiremos aquel con el que la alumna se sienta mejor, y por ejemplo, el alumno 12, puesto que según el sociogramas el más votado por sus compañeros como alumno amable, respetuoso y que ayuda a los demás.

Por otro lado con la alumna trabajaremos actividades de control de la impulsividad y enseñaremos la mejor forma de defenderse.

Se realizará un seguimiento y control de la alumna para observar y dejar constancia de la evolución de la situación de la misma.

Es importante escuchar y valorar las declaraciones de los testigos, quienes nos aportarán datos relevantes para la resolución del conflicto y por otro lado nos podrán ayudar a proteger a la víctima

Inmediatamente debemos intervenir para que paren las situaciones de acoso trabajando directamente con los agresores. Para ello nunca debemos nombrar ninguna queja de la alumna sino presentarles el problema como algo que los propios adultos y maestros nos hemos dado cuenta. Debemos entrevistarles por separado para que pierdan la sensación de apoyo de otros compañeros acosadores. Habrá que explicarles la importancia del asunto y que sus acciones pueden causar un daño de una gran dimensión y que incluso podrían ser penalizadas.

A nivel grupal Se podrán proponer actividades que fomenten la colaboración y el juego cooperativo, principalmente en las áreas de Educación Artística y Educación Física. Es importante trabajar la empatía.

En cuanto a los alumnos-ayuda, el objetivo es conseguir 2, con los que también hablaremos y pediremos ayuda. Conviene sentarla con uno de estos compañeros y alejarla de los compañeros que la acosan.

Referente al centro, a través del equipo directivo y equipo de orientación del centro se abrirá un protocolo de acoso. También se informará a la Inspección de la situación detectada. Se realizarán reuniones informativas con el profesorado del centro así como personal no docente para que conozca el caso detectado y participen en la medida de lo posible en la solución del mismo. 

Finalmente se hablaría con la familia para exponerles el caso y entiendan la situación emocional por la que está pasando su hija. Y por supuesto que esta entrevista sirva para tranquilizarlos.

De la misma manera se realizaran entrevistas con las familias de los agresores para que ayuden a concienciar a sus hijos de la gravedad del asunto y para que controlen actitudes negativas en redes sociales, conversaciones, etc. en contra de la niña acosada.


SEGUIMIENTO

En primer lugar habría que seguir en constante comunicación con la alumna y con los alumnos-ayuda. Además, es importante tener en cuenta el registro realizado por parte de los profesores del grupo-clase.

El cuaderno emocional de la alumna también nos puede aportar información muy interesante sobre cómo se siente en cada momento. Este cuaderno lo podrá trabajar en casa, al finalizar el día y con ayuda de los padres para saber canalizar sentimientos, pensamientos y emociones.

Posteriormente a la toma de medidas sancionadoras y reparadoras, se deberá seguir haciendo un estudio posterior y un seguimiento, para tratar de controlar futuros conatos de acoso a éste caso en particular y a casos posteriores. Para ello seguiremos un seguimiento exhaustivo del ambiente de la clase, en las diferentes áreas, actividades, en los juegos en el patio, ratos de ocio…

Para ello podríamos volver a hacer un sociograma para comprobar los datos anteriores. 

domingo, 13 de noviembre de 2016

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR - MÓDULO 1

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR

MÓDULO 1. EL ACOSO ESCOLAR EN EL CONTEXTO DE LA CONVIVENCIA

 

Caso 1: Educación Primaria

 

DESCRIPCIÓN

Adrián, un niño tímido y con pocas habilidades sociales se incorpora a un nuevo colegio para cursar sexto de Educación Primaria. Hasta enero los padres de Adrián no tienen una tutoría con la maestra donde le expresan su preocupación porque el niño no se encuentra a gusto cuando va al colegio. La profesora les expresa su asombro ya que no ha observado ninguna actitud extraña en Adrián ni en sus compañeros. Después, de manera reiterada Adrián recibe burlas por parte de sus compañeros. Los padres de Adrián vuelven al colegio para hablar de la situación al jefe de estudios, el cual le quita importancia habla con la maestra para que observe la situación. Posteriormente los actos de crueldad siguen por parte de algunos alumnos por lo que los padres piden urgentemente una cita con la directora.


REFLEXIONES

 Se puede considerar el inicio de lo que en un futuro breve denominaremos acoso ya que los tres aspectos que caracterizan el acoso están presentes,pudiendo afirmar que hay una intención de hacer daño y de molestar en reiteradas ocasiones, donde Adrián está en todo momento en clara desventaja social con respecto a sus otros compañeros ya que es muy tímido y es nuevo en el centro y no tiene amigos que le apoyen.

El centro debería tener prevista actuaciones ante este tipo de conductas para afrontar no sólo su resolución en el caso que aparezcan, sino también su prevención. Estas actuaciones deberían aparecer en el Reglamento Interior del centro donde se encuentran normas de convivencia o medidas disciplinarias; también sería conveniente un Plan de Convivencia del centro donde se promueva una convivencia adecuada en el centro con medidas de detención y prevención en caso de acoso; un plan de Acción Tutorial con actividades y dinámicas de grupo para evitar y resolver casos como el de Adrián.

En este caso en concreto referente a  la reacción del jefe de estudios decir que debería de haber mostrado  más interés y preocupación ante el asunto, ya que considero que se lava un poco las manos quitándole importancia e incluso culpado al propio Adrián y pasándole el marrón directamente a la tutora. Referente a la tutora, desde el primer momento en el que tiene conocimiento de lo acontecido tendría que haber realizado una observación más exhaustiva y reflexiva y haber realizado alguna dinámica del grupo para integrar al nuevo alumno al grupo sin dejarle en evidencia como incluso hace al “obligar” a los niños a jugar con él, lo que creo que provoca un incremento negativo ante la situación.

En primer lugar creo que la incorporación de un nuevo alumno supone una observación inmediata por parte de la maestra desde el primer momento. Es importante estar en contacto continuo con el nuevo alumn@ para que se sienta cómodo en un principio con la profesora y ganarse su confianza para que el caso de que ocurriera algún hecho el niño pudiera ponerse en contacto con la maestra de manera natural haciéndole sentir cómodo teniendo a la tutora como un punto de referencia para poder expresarse. 

Posteriormente sería interesante elaborar unas normas de convivencia no sólo para el aula sino para todo el colegio, realizar diferentes dinámicas de grupo para la integración ya conocimiento de todos los miembros de la clase para hacerles ver que cada niñ@ es importante porque cada uno de ellos aporta algo especial al grupo y que como un equipo que son se necesitan mutuamente; etc.

Una vez que ya ha ocurrido el primer hecho y las medidas preventivas no hubieran funcionado habría que haber actuado directamente desde el principio En primer lugar, se podría haber hablado con Adrián y con Félix para conocer el conflicto y hacerles reflexionar sobre él. En caso de no ser suficiente, se podría haber diseñado una actividad grupal para tratar el tema, a través de un caso ficticio que fuera similar, e involucrar así de forma indirecta al grupo en la resolución del conflicto.

En cualquier caso no se puede ni tolerar y pasar por alto la actitud de Félix por que alguna medida disciplinaria debería haberse aplicado desde el principio como que se hubiera quedado sin jugar el football durante unos días y  por supuesto Las familias de los tres niños deberían ser informadas sobre el comportamiento de sus hijos, dejando claro que un comportamiento similar en el futuro conllevaría una sanción mucho más dura, ya se consideraría un comportamiento reincidente y, por tanto, de mayor gravedad.

Los alumnos acosadores se encuentran respaldados por otros alumnos que no participan activamente pero que ayudan a que los acosadores reiteren su comportamiento, son los espectadores. Estos alumnos creen que es mejor no intervenir pues tienen miedo a las posibles represalias. Con estos alumnos hay que trabajar el cambio de actitud ya que este cambio puede tener un gran impacto en los agresores y que estos dejen de tener ese público que refuerza sus conductas.

Los alumnos acosadores responden a los perfiles ya estudiados, creen ser superiores a sus víctimas, se refuerzan sus actitudes con ayuda de los compañeros y  las repiten con frecuencia.



Mientras tanto el afectado, Adrián, se siente solo y asustado. Ante esos sentimientos es difícil enfrentarse ante un grupo de personas quienes muestran una actitud fría, poco amigable y sin ningún ápice de empatía.